Tiempo de definiciones
Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)
El 8 de diciembre no se termina el país; seguiremos
viviendo con nuestras esperanzas e infortunios, indistintamente de los
resultados de la contienda electoral. Sin embargo, para los que creemos que la
solución de la crisis nacional es democrática e institucional, es una nueva
oportunidad para apostar al cambio y consolidar la lucha por un mejor destino
para Venezuela. Es el momento para expresar nuestro categórico rechazo a un
gobierno incapaz que impide con todas sus fuerzas que la luz del progreso nos
alumbre a todos por igual. Es el tiempo de las definiciones. Votamos
convencidos que la victoria de la Unidad Democrática es el inicio de las cosas
buenas que desde hace tiempo esperamos con legítimo derecho; o, por el
contrario, nos abstenemos porque creemos que no existe salida y le terminamos
de entregar el país a un grupito de enchufados que han utilizado el poder para
destruir las riquezas y oportunidades de los venezolanos. Progreso o atraso;
democracia o autoritarismo; verdad o mentira; unidad o división; futuro o
pasado; ese es el gran dilema que con responsabilidad y conciencia debemos
librar el próximo domingo.
Después de más de quince años de gobierno, con el
control absoluto de los poderes públicos y con una montaña de dólares que nunca
antes había ingresado al tesoro nacional, no hay tiempo para las excusas, ni
mucho menos para la tesis del sabotaje y la guerra económica. Quienes han
manejado a su real gana y entender este país, no tienen autoridad moral para
responsabilizar a otros de sus errores e incapacidades. Ya basta de tanto
engaño y manipulación. Es necesario que hagamos uso del voto, auténtica arma
que nos ofrece la Constitución Nacional, para manifestar nuestra protesta y
definir de una vez por todas cuál es la ruta que queremos para nuestra querida
Venezuela y para nuestros hijos.
Por eso es necesario votar este 8 de diciembre. Asumamos
con amor por Venezuela nuestro compromiso con el cambio y el progreso. Si
salimos a votar masivamente el domingo, estaremos eligiendo alcaldes y alcaldesas
demócratas, con comprobada capacidad para seguir luchando sin exclusión por el
bienestar de sus conciudadanos; empeñados en enfrentar los obstáculos y
mezquindades de un gobierno, cuyo principal interés es preservar el poder para
profundizar el caos que nos afecta a todos, sin importar nuestra orientación
política o situación socio-económica.
No te quedes en tu casa contemplando como otros
deciden por ti. El domingo 8 de diciembre, levántate temprano y piensa que tú
puedes ser un protagonista entre millones de valientes que luchan sin tregua
por un mejor futuro para los venezolanos; después, dirígete a tu centro
electoral y con tu voto aporta un granito de arena en la construcción de la
llave que podrá abrir la puerta de un nuevo y mejor amanecer para la Venezuela
que se resiste a seguir siendo pisoteada y abusada por una minoría que nos
destruye como sociedad libre, democrática, justa y progresista. Que nada te
detenga este 8 de diciembre. VOTA.