Hambre y diáspora en el Zulia
Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)
En la medida que se profundiza la crisis del país, la
situación del Zulia empeora peligrosamente; sobrevivir es ya una proeza
titánica para los zulianos. Si alguien ha pagado con creces la incapacidad y la
corrupción del régimen chavista-madurista, sin dudas, los zulianos encabezamos esa
trágica lista.
En el último estudio de opinión pública de Efraín
Rincón y Asociados, cuyo campo se culminó el pasado 3 de agosto, integrado por
una muestra de 1.200 casos, distribuidos proporcionalmente en siete municipios del
Estado Zulia (Maracaibo, San Francisco, Cabimas, Lagunillas, Mara, Machiques de
Perijá y La Cañada de Urdaneta, respectivamente), se midieron diversos temas de
interés general; sin embargo, en este artículo nos referiremos exclusivamente a
dos temas de honda significación para las familias zulianas: la alimentación y
el deseo de emigrar del país; a éste último se ha denominado como diáspora
zuliana.
En términos generales, al indagar la percepción sobre
la situación actual del Estado, el 97.1% proyectó una opinión negativa; sólo un
2.9% de los zulianos cree que la situación actual es buena. Nunca antes
habíamos registrado cifras tan dantescas, quedando en evidencia la brutal tragedia
que estamos viviendo los zulianos. A nivel personal y familiar, las cifras son
igualmente dramáticas; el 82.6% reporta tener una mala situación económica, sin
diferencias según la ideología política de los entrevistados. Al 80.1% de los
chavistas les está yendo mal, al 80,9% de los opositores y al 84.1% de los
neutrales. La crisis en el Zulia no tiene colores políticos.
En tiempos pretéritos existía la percepción
generalizada que, a pesar de la mala situación del Estado, la situación
económica familiar era mucho mejor, acompañado de unas expectativas positivas
de cara al futuro inmediato. Los zulianos siempre abrigaron esperanzas en un
mejor porvenir, desgraciadamente esto también lo destruyó la revolución.
En el caso concreto de la alimentación, más de la
mitad de los zulianos (52.2%) manifestó estar comiendo dos veces, una o menos
veces al día, sin considerar la baja calidad de los alimentos que consumen.
Según cifras del 2017, la población general del Zulia asciende a 4.199.200
habitantes; ello significa que aproximadamente 2.191.982 zulianos están
comiendo menos de lo que deben comer o, lo que es más grave, están pasando
hambre. Esta situación empeora en algunas comunidades del Estado; por ejemplo, en
el oeste de Maracaibo, sólo una cuarta parte de los entrevistados (25%) reportó
comer tres veces al día. Estos datos revelan que la mayoría de los zulianos están
sumergidos en una pobreza abismal que les impide satisfacer medianamente sus
necesidades básicas, como es el derecho fundamental de alimentarse adecuadamente.
Como efecto directo de la dramática situación económica,
los zulianos se han visto obligados a emigrar en búsqueda de una mejor vida. Un
estudio de la firma Efraín Rincón y Asociados, contratado en agosto de 2018 por
la Comisión de Derechos Humanos del Estado Zulia, reveló que para esa fecha
había emigrado el 19.5% de los maracaiberos, equivalente a 337.632 habitantes. Lo
que es peor, en el estudio reciente al que nos estamos refiriendo, cuatro de
cada diez maracaiberos (41%) preferirían vivir en otros países; en Cabimas y
Lagunillas la proporción aumenta a 53% en ambos municipios.
A nivel del Estado Zulia, el 42,1% del total de la
muestra desea irse de Venezuela. Al desagregar este dato observamos que, en
promedio, la mitad de los jóvenes de 18 a 34 años preferirían irse a vivir a
otros países; el 49% de los entrevistados pertenecientes a la clase media también
desean emigrar de Venezuela; y, otro dato muy significativo, es que el 50.6% de
los opositores proyectó su deseo de emigrar del país, en contraposición del
25.1% de los chavistas y el 39.6% de los neutrales.
Los temas de la alimentación y de la diáspora, entre
otros tantos, desnudan la desgracia en la que vive la inmensa mayoría de los
zulianos. El hecho que más de la mitad de los zulianos (52.2%) se estén
alimentando mal o estén pasando hambre, y que el 42.1% desee abandonar el país,
son cifras que evidencian la vocación destructiva del régimen chavista-madurista.
El Zulia es el vivo ejemplo de lo que un gobierno puede hacer para destruir lo
que en otrora fuese la región más próspera y con mayores oportunidades de Venezuela.
Estoy convencido que al final el país transitará por
mejores caminos. Que seremos un país libre, con trabajos productivos, con
justicia y progreso con oportunidades para todos; pero también estoy convencido
que lo bueno que está por venir se iniciará en el Zulia, porque somos la región
con las mejores condiciones para garantizar un desarrollo integral que
impactará positivamente al resto de la nación.
El nuevo gobierno democrático que administre los
destinos del país, debe considerar al Zulia como un Estado estratégico en la
reconstrucción nacional; si no lo hace, les auguro el fracaso de los proyectos
y planes para enrumbar al país por la senda del progreso. El Zulia hoy llora
lágrimas de sangre, mañana será el ejemplo de cómo pudimos levantarnos a pesar que
la mafia gobernante pretendió eliminarnos de la faz de la tierra.
Profesor Titular Eméritus de LU