Sueño
con un país…
Efraín Rincón Marroquín
(@EfrainRincon17)
Donde los venezolanos tengamos
el derecho a soñar con un mejor futuro, no importa los esfuerzos que debamos
hacer para alcanzarlo. Sueño con una libertad plena que nadie la mendigue, secuestrada
por la mafia gobernante. Sueño con un país donde la democracia nos enseñe el
valor de nuestros derechos, pero también el de los deberes que tenemos como
ciudadanos. Sueño con una Venezuela donde sus hijos tengan acceso a una
educación de calidad que fortalezca tanto su intelecto como su espíritu, clave
para transitar por los caminos de la civilidad.
Sueño con un país donde el
trabajo productivo nos libere de la miseria y nos convierta en ciudadanos
capaces de labrarnos por nuestra cuenta un destino promisorio. Sueño con una nación
donde los talentos e iniciativas de los venezolanos vuelen libremente, sin las
ataduras impuestas por un régimen totalitario; anhelo una sociedad donde se
respete al ser humano por lo que es, no por lo que tiene. Sueño con una
juventud alegre, bulliciosa, que “haga lío y persevere en la búsqueda de sus
ideales” (papa Francisco). Una juventud responsable y entusiasta que nos haga
renacer la esperanza, confiados que en sus manos nunca más perderemos a
Venezuela.
Sueño con niños que crezcan
en una sociedad que valore el inmenso significado de su ingenuidad, ternura y
amor. Que siempre nos recuerden que son la expresión más genuina del amor de
Dios. Sueño con unos ancianos de los que nos sintamos plenamente orgullosos por
su pasado, por su trabajo, por su existencia; sueño con honrarlos cada día de
nuestras vidas.
Quiero un país donde cada
amanecer sea una invitación para construir y engrandecer el inmenso orgullo de
ser venezolanos. Una patria que promueva el reencuentro de sus hijos,
convencidos que la unión de todos es el mejor antídoto contra la tiranía
practicada por unos pocos. Sueño con un país lleno de luz y de colores que nos
hagan olvidar las desgracias y tragedias de los últimos tiempos; y, siembren
alegría donde antes había tristeza, vida donde había muerte.
Sueño con una Venezuela
gobernada por verdaderos servidores públicos, cuya prioridad sea el bienestar y
el progreso de los venezolanos; un gobierno probo, transparente, capaz y
sensible a los problemas de la gente. Un gobierno integrado por ciudadanos para
gobernar a ciudadanos. Un gobierno que incluya, que diga siempre la verdad, que
promueva la vida, la justicia y el honor.
Sueño con un país donde
podamos caminar en paz y tranquilidad, sin el sobresalto de ser asaltados,
secuestrados o asesinados; un país con calles limpias, con parques verdes donde
jueguen nuestros niños y los adultos podamos conversar amenamente. Quiero un
país que respire normalidad, que lo anormal no sea lo cotidiano y lo permitido.
Un país donde la vida sea respetada y bendecida; una sociedad en la que
expresar mis ideas no sea pecado ni delito.
Añoro un país en el que las
familias vuelvan a reencontrarse para no separarse nunca más; abuelos que
puedan ver crecer a sus nietos; familias que puedan moldear en unión sus sueños
y esperanzas. Familias que hagan posible una sociedad mejor, más justa y
solidaria.
Sueño con un país para
nacer, crecer, vivir y morir en él. Un país donde nunca más el destierro sea
una opción para vivir mejor. Sueño con un país de oportunidades para todos.
Profesor Titula Eméritus
de LUZ