¿Primarias o Consenso en la MUD?
Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)
En la vida como en la política no siempre todo lo que
se desea es posible alcanzarlo. Existen razones y circunstancias que propician
o alejan la materialización del estado ideal que deseamos. La política no
escapa a tal realidad, porque es una actividad humana salpicada por nuestras
propias virtudes y miserias y sometida a escenarios que muchas veces no podemos
controlar. Por ejemplo, si en este momento consultáramos la opinión de los
venezolanos, estoy convencido que la inmensa mayoría manifestaría su deseo de
establecer cuanto antes un nuevo gobierno que propicie mejores condiciones de
vida para todos; sin embargo, ese deseo, por demás justificado y legítimo, no
es tan sencillo alcanzarlo porque los deseos no preñan; es necesario luchar con
sabiduría, voluntad y perseverancia para construir el cambio anhelado y
necesario.
También estoy convencido que la gran mayoría de los
opositores venezolanos, desearíamos que los candidatos de la MUD a la Asamblea
Nacional, fueran seleccionados a través de elecciones primarias, a fin de
robustecer la vocación democrática que nos diferencia del autoritarismo del
régimen. No obstante, existen razones de fuerza mayor que impiden la
realización de primarias en todos los circuitos del país, tema que no debería ser
utilizado de manera indiscriminada y pública para debilitar o poner en duda los
esfuerzos unitarios de la oposición venezolana.
El propósito supremo de la coalición democrática debe
ser de naturaleza política, lo que supone alcanzar el mayor consenso y compromiso
posibles en torno a la estrategia que le permita ser percibida mayoritariamente
como una verdadera opción de poder, con confianza y suficientes atributos para
dirigir el país y encaminarnos por el cambio que nos traiga libertad, justicia
y progreso con oportunidades para todos. Colocar el tema electoral como
principal prioridad sería contraproducente en la batalla contra un adversario
que no puede ser subestimado, a pesar de su desarraigo popular e incompetencia,
proyectando la imagen negativa que el objetivo esencial de la MUD no es la
salud y el desarrollo del país, sino los intereses y los cálculos personalistas
de determinados dirigentes y partidos políticos.
Lo prudente e inteligente es entender que lo electoral
es un mecanismo constitucional que le permite al bloque democrático coadyuvar
con el propósito de instaurar un modelo político absolutamente democrático, con
capacidad para enderezar los profundos entuertos de esta revolución y con
vocación incluyente que sume la mayor cuota de voluntades posibles. Si, por el
contrario, la MUD o algunos personeros de la oposición, se enfrascan en ver las
elecciones como el principio y el fin, entonces, el cáncer de las candidaturitis
o planchistis arrasarían con el verdadero objetivo que es la construcción del
cambio acompañado de la unidad como la principal virtud de la alternativa democrática.
Si el tema central en la MUD, en circunstancias tan
complejas, es el método para seleccionar los candidatos a la AN, se estaría
haciendo un inmenso favor al régimen cuya pretensión es dividir para vencer. Se
estaría menospreciando la extraordinaria oportunidad de conquistar el afecto y
la confianza del pueblo venezolano, para rescatarlo de esta pesadilla que lleva
más de 16 años. Desde el punto de vista económico y logístico, resulta
imposible realizar primarias en todo el país; el costo en los 38 circuitos
donde se realizarán primarias es de aproximadamente 15 millones de bolívares
(de los nuevos); la oposición no cuenta con esos recursos que por demás harán
mucha falta para desplegar una campaña intensa, inteligente y convincente en
contra del verdadero adversario a derrotar; por otra parte, la idea que las
primarias resultarían un ejercicio de calentamiento para los comicios de la AN,
pierde fuerza en momentos donde no sabemos a ciencia cierta si se realizarán
elecciones y en caso de realizarse en qué fecha serían.
En nuestra opinión, la MUD debe ser absolutamente
escrupulosa y transparente con los candidatos a la AN; deben ser candidatos
representativos de los diferentes sectores de la sociedad venezolana; con inteligencia
y capacidad de lucha; con probidad para vencer las tentaciones de la corrupción
y del salto de talanqueras; hombres y mujeres con profunda vocación
democrática, dedicados a tiempo completo –que no estén aspirando para cualquier
otro cargo de elección popular- en las exigentes funciones que demanda una AN,
cuyo reto será el desmantelamiento del complicado
entramado legal e institucional que esta revolución fabricó a imagen y
semejanza de sus intereses, violando abiertamente la Constitución Nacional.
Porque vamos a estar claro, unas elecciones primarias no siempre garantizan la
selección de los candidatos más idóneos
para enfrentar este caos por el que transitamos los venezolanos.
En síntesis, la MUD debe hacer un extraordinario
esfuerzo, tanto primarias como consenso, para presentarle a los venezolanos una
lista de candidatos probos cuyo único interés sea servirle con lealtad al país,
facilitando la transición política que nos merecemos. Hacer una alharaca sobre
el tema de las primarias es contribuir con la confusión, incertidumbre, desconfianza
y desmotivación de millones de venezolanos, que están esperando de la MUD y sus
dirigentes mensajes y acciones conducentes a derrotar definitivamente un
régimen que destruyó nuestra libertad y las extraordinarias oportunidades de
ser un país libre, moderno, exitoso y progresista.
Profesor Titular de LUZ