EstaFAO
Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)
Exijo que la FAO nos responda cuál es la verdadera
razón de ese premio, ¿acaso se le reconoce al régimen su impresionante
capacidad para destruir la agricultura del país obligándonos a importar la casi
totalidad de los alimentos que consumimos?, o ¿el premio es por las
kilométricas colas que hacemos a diario para comprar alimentos que escasean
como si viviéramos en un país que enfrenta una guerra de grandes dimensiones?,
o será ¿por los precios estratosféricos de los alimentos debido a la más alta
inflación del planeta, que amenaza con el aumento de la pobreza en porcentajes
inimaginables?
¿De qué se trata esto? ¿Es una burla a los venezolanos,
o es un “guiso” más de los que el régimen acostumbra negociar para lavar su
sucia imagen internacional, a través de petrodólares cada vez más escasos?
Pensábamos que el régimen poseía la exclusividad para estafar nuestra buena fe,
pero ya vemos que además de los “chulos” de la región, existen organizaciones
internacionales cómplices de un circo que ya no tiene ni el pan ni la “emoción”
que en otros tiempos dilapidó con irresponsabilidad abismal.
Se reconoce a un régimen que destruyó la producción
agrícola, como langostas que devoran en segundos plantaciones enteras. Sus expropiaciones
y confiscaciones acabaron con fincas, sembradíos e ingenios azucareros en plena
producción que pasaron a las manos incapaces y corruptas del Estado; ordenando
importaciones de alimentos a gran escala que sólo benefician a productores extranjeros en conchupancia con
los boliburgueses nacionales, sin importarles el daño a nuestra economía y a una soberanía alimentaria ahora
más vulnerable que nunca, porque dejamos de producir rubros en cantidades suficientes
para abastecer la demanda nacional y exportar. Si el reconocimiento es por esta
razón, entonces, se justifica la actuación de ese organismo internacional.
Ahora si el reconocimiento que la FAO le otorgó al
régimen se debe a razones diferentes, entonces, tengo el legítimo derecho de
dudar de la idoneidad del organismo para conocer la relación que existe entre
la agricultura y la alimentación, pues, en la medida que un país esté en
capacidad de producir directamente sus alimentos está garantizado el acceso y distribución
intensa y equitativa de los mismos, lográndose la verdadera soberanía alimentaria.
Pero una nación que, como la nuestra, depende indiscriminadamente de las importaciones
amparado en la chequera de petrodólares, cuando éstos disminuyen, como sucede
actualmente, se presenta una cruenta escasez de alimentos con precios que
imposibilitan el acceso a los sectores más vulnerables de la sociedad. Dentro
de este escenario, la soberanía alimentaria se convierte en sofisma que alienta
la pobreza y el hambre de los venezolanos, a diferencia de la propaganda
oficialista que miente y manipula sin rubor alguno.
Ese premio pretenderá aquietar hipócritamente la
conciencia de un régimen que nos lleva, gracias a su modelo fracasado y
obstinadamente incompetente y corrupto, a las puertas de una crisis humanitaria
jamás vista en nuestro país, es decir, más pobreza y más hambre bajo la mirada
insensible de un gobierno que le importa más el poder y los privilegios que de
él se derivan, que el bienestar y la felicidad de sus conciudadanos.
De lo que si estoy seguro es que ese reconocimiento
internacional es una bofetada a un país que se siente estaFAO y burlado por las
mentiras de un régimen, en complicidad con la FAO, que pretende destruir la esperanza
de vivir en un país como el que nos merecemos los venezolanos de buena
voluntad. Ese premio es una razón más para culpar de nuestras tragedias a un
gobierno que representa el atraso, la pobreza y el pasado. Sigamos construyendo
el cambio para liberarnos de esta podredumbre que aniquila el profundo orgullo
de sentirnos venezolanos de primera.
Profesor Titular de LUZ
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