¡O nos unimos, o nos hundimos!
Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)
Dice el refrán popular que “no hay peor sordo que el
que no quiere oír”. Desde hace bastante tiempo voces con suficiente solvencia
moral están señalando con preocupación que, frente a la descomunal crisis
nacional, urge un cambio de actitud por parte de la dirigencia democrática,
orientada a la construcción de una unidad política que contribuya con el
rescate de la libertad y la institucionalidad democrática, so pena de perder la
República que tantos esfuerzos nos costó instaurarla. Nadie puede decir que no
nos advirtieron acerca de la profundización de la tragedia, en caso de
continuar en el poder este régimen castro-comunista. En términos simples pero
contundentes, tal como lo planteó el Dr. Jorge Sánchez Meleán, o la oposición
se une o los venezolanos nos hundimos. No tenemos otra opción.
Los disensos son inherentes al pensamiento
democrático; la diversidad es precisamente lo que fortalece la legitimidad que
sólo la democracia provee. Pero, en circunstancias tan graves para Venezuela,
las diferencias deben canalizarse con racionalidad e inteligencia para evitar
que el objetivo supremo, como es liberar la patria, sea torpedeado por
intereses particulares. Nada justifica que la oposición venezolana se
mantenga actualmente desarticulada, dividida e infantilmente enemistada. Los
egos y la vanidad personal deben echarse a un lado para dar paso, de una vez
por todas, a la madurez política y al compromiso auténtico con la Venezuela
libre, democrática y decente.
Los venezolanos no estamos exigiendo amor eterno entre
los dirigentes opositores; ni amapuches, ni abrazos en público. No les estamos
pidiendo una unidad perfecta; les estamos exigiendo una unidad útil al servicio
de la patria; unidad impregnada de madurez política, responsabilidad y amor
genuino por el país. ¿Acaso la libertad de Venezuela y un mejor futuro para los
venezolanos no son suficientes razones para construir esa unidad necesaria? Sólo
así podrán proyectar, ante el país y el mundo, que son una dirigencia capaz de asumir
con inteligencia los retos que significa un proceso de negociación que confluya
en un gobierno de transición resteado con la institucionalidad democrática. Nos
corresponde a nosotros resolver nuestros problemas, desde luego, con con el
acompañamiento internacional; pero los gobiernos amigos que están ocupándose
del caso venezolano lo han expresado con claridad, ellos no van a hacer lo que
nosotros debemos hacer.
Por tal razón, celebro la presentación del documento
“La hora de la democracia”, a cargo de honorables zulianos como lo son Ángel
Lombardi, Jorge Sánchez Meleán, León Sarcos y Edward Rodríguez, avalado con mi
firma y la de los representantes de diversas organizaciones del Estado Zulia,
incluyendo a los partidos políticos de la región. En ese documento se plasma el
interés de la sociedad civil para contribuir con la solución de la crisis,
frente al silencio de la oposición democrática. El documento es una reflexión
oportuna y necesaria para construir la unidad política, como única opción para salir
de la tragedia que nos heredó el socialismo del siglo XXI.
No pretende este
grupo de notables zulianos competir con ninguna instancia política, ni mucho
menos organizar la lucha que debemos librar los venezolanos para instaurar un
modelo verdaderamente democrático. Es un documento que sirve de inspiración
para servirle a la unidad nacional y a la grandeza del país, en el que no
tienen cabida la mezquindad y el cálculo político. Es un documento que
advierte, una vez más, acerca del peligro que se cierne sobre Venezuela si el
régimen logra atornillarse en el poder. En definitiva, es un llamado
desesperado para mover las reservas morales que todavía existen, a fin de
salvar a Venezuela de la barbarie que nos está destruyendo como sociedad. Es un
grito desde el Zulia para que todos los venezolanos nos unamos como uno y rescatar
cuanto antes la libertad y la democracia, secuestrada por una mafia que
pretende entronizarse en el poder.
Profesor Titular Eméritus de LUZ
Las escisiones internas son las mas peligrosas. Ningun organismo sobrevive si esta escindido. Gracias.
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