martes, 20 de noviembre de 2018

¡O nos unimos, o nos hundimos!
Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)

Dice el refrán popular que “no hay peor sordo que el que no quiere oír”. Desde hace bastante tiempo voces con suficiente solvencia moral están señalando con preocupación que, frente a la descomunal crisis nacional, urge un cambio de actitud por parte de la dirigencia democrática, orientada a la construcción de una unidad política que contribuya con el rescate de la libertad y la institucionalidad democrática, so pena de perder la República que tantos esfuerzos nos costó instaurarla. Nadie puede decir que no nos advirtieron acerca de la profundización de la tragedia, en caso de continuar en el poder este régimen castro-comunista. En términos simples pero contundentes, tal como lo planteó el Dr. Jorge Sánchez Meleán, o la oposición se une o los venezolanos nos hundimos. No tenemos otra opción.

Los disensos son inherentes al pensamiento democrático; la diversidad es precisamente lo que fortalece la legitimidad que sólo la democracia provee. Pero, en circunstancias tan graves para Venezuela, las diferencias deben canalizarse con racionalidad e inteligencia para evitar que el objetivo supremo, como es liberar la patria, sea torpedeado por intereses particulares. Nada justifica que la oposición venezolana se mantenga actualmente desarticulada, dividida e infantilmente enemistada. Los egos y la vanidad personal deben echarse a un lado para dar paso, de una vez por todas, a la madurez política y al compromiso auténtico con la Venezuela libre, democrática y decente. 

Los venezolanos no estamos exigiendo amor eterno entre los dirigentes opositores; ni amapuches, ni abrazos en público. No les estamos pidiendo una unidad perfecta; les estamos exigiendo una unidad útil al servicio de la patria; unidad impregnada de madurez política, responsabilidad y amor genuino por el país. ¿Acaso la libertad de Venezuela y un mejor futuro para los venezolanos no son suficientes razones para construir esa unidad necesaria? Sólo así podrán proyectar, ante el país y el mundo, que son una dirigencia capaz de asumir con inteligencia los retos que significa un proceso de negociación que confluya en un gobierno de transición resteado con la institucionalidad democrática. Nos corresponde a nosotros resolver nuestros problemas, desde luego, con con el acompañamiento internacional; pero los gobiernos amigos que están ocupándose del caso venezolano lo han expresado con claridad, ellos no van a hacer lo que nosotros debemos hacer.

Por tal razón, celebro la presentación del documento “La hora de la democracia”, a cargo de honorables zulianos como lo son Ángel Lombardi, Jorge Sánchez Meleán, León Sarcos y Edward Rodríguez, avalado con mi firma y la de los representantes de diversas organizaciones del Estado Zulia, incluyendo a los partidos políticos de la región. En ese documento se plasma el interés de la sociedad civil para contribuir con la solución de la crisis, frente al silencio de la oposición democrática. El documento es una reflexión oportuna y necesaria para construir la unidad política, como única opción para salir de la tragedia que nos heredó el socialismo del siglo XXI. 

No pretende este grupo de notables zulianos competir con ninguna instancia política, ni mucho menos organizar la lucha que debemos librar los venezolanos para instaurar un modelo verdaderamente democrático. Es un documento que sirve de inspiración para servirle a la unidad nacional y a la grandeza del país, en el que no tienen cabida la mezquindad y el cálculo político. Es un documento que advierte, una vez más, acerca del peligro que se cierne sobre Venezuela si el régimen logra atornillarse en el poder. En definitiva, es un llamado desesperado para mover las reservas morales que todavía existen, a fin de salvar a Venezuela de la barbarie que nos está destruyendo como sociedad. Es un grito desde el Zulia para que todos los venezolanos nos unamos como uno y rescatar cuanto antes la libertad y la democracia, secuestrada por una mafia que pretende entronizarse en el poder.

Profesor Titular Eméritus de LUZ

1 comentario:

  1. Las escisiones internas son las mas peligrosas. Ningun organismo sobrevive si esta escindido. Gracias.

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