miércoles, 8 de julio de 2015


¿Quién secuestró la economía?

Efraín Rincón Marroquín (@EfrainRincon17)

 

La mentira y la manipulación del régimen no tienen parangón. Es increíble cómo Nicolás Maduro se burla de los venezolanos; cree que somos unos ignorantes a los que con una verborrea insoportable nos puede engatusar. Definitivamente, mientras más habla, deja en mayor evidencia su incapacidad para gobernar el país; calladito se ve mejor porque Venezuela le quedó grande.

 Ahora resulta que la crisis del país se debe al secuestro de la economía por parte de la derecha y la oligarquía que se han propuesto desestabilizar el país con la “guerra económica”. Pero lo más grave del asunto no es la mentira, sino la incapacidad y falta de voluntad del presidente para liberarla de sus “secuestradores”. A pesar de todo el poder y los controles del régimen, Maduro es incapaz de devolvernos una economía fuerte, estable, capaz de producir bienestar y progreso a todos los venezolanos, porque la enfermedad de la economía venezolana es culpa de un modelo que fracasó estrepitosamente y se encuentra atrapado en sus propios errores, miserias, limitaciones y corruptelas.

Afortunadamente, el cuento de la guerra económica cada vez lo cree menos gente, a pesar de la costosa propaganda oficial; hasta en el segmento de los chavistas, se observa una opinión crítica que señala directamente a Maduro del desmadre que estamos viviendo los rojos, los azules, los amarillos y aquellos que no tienen colores políticos. Esta es una crisis donde nadie sale ileso, excepto los boliburgueses y enchufados que se han hecho ricos a merced del hambre, la pobreza y los sufrimientos de los venezolanos.

Cómo creerle a Maduro y a su combo que los culpables de la debacle económica son la derecha, la oposición, la oligarquía o los pelucones, cuanto toda la actividad económica del país está absolutamente controlada por el régimen a través de una descomunal red de burocracia parasitaria, incompetente y corrupta. Definitivamente, ¿quién es el verdadero secuestrador de nuestra economía? Pienso que las próximas interrogantes dejan al descubierto a los raptores. ¿Quién estableció el control de cambio que fomentó la más grotesca corrupción y salida de capitales del país, dominada por una minoría inmoral que acumuló fortunas que cualquier empresario próspero del mundo envidiaría?, ¿Quién dirigió la política de confiscaciones, expropiaciones e invasiones a empresas, comercios y fincas, eliminando miles de empleos productivos y de calidad, arruinando así la producción en todas las áreas de la economía nacional?

¿Quién privilegió una política de importaciones masivas y agresivas en desmedro de la producción nacional y de las exportaciones que posibilitan el superávit de nuestra balanza de pagos?, ¿Quién estatizó la economía creando empresas improductivas que desfalcaron el fisco nacional para favorecer a una mafia nacional e internacional que se llenó los bolsillos con las divisas que le pertenecen a los venezolanos?, ¿Quién destruyó a PDVSA, convirtiéndola en una pésima agencia de empleos para garantizarle “clientes leales” al proceso, y en la caja chica de un gobierno voraz como ningún otro en los últimos 60 años?, ¿Quién administró la mayor bonanza petrolera del país, de la misma manera como se mal administra un sindicato o una cantina de cuartel, sin rendir cuentas de ningún tipo porque las instancias contraloras y fiscalizadoras actúan como cómplices a cambio de prebendas y beneficios personales y familiares?;

¿Quién destruyó la autonomía del Banco Central de Venezuela, transformándolo en un ministerio servil del gobierno, sin autoridad ni competencia para corregir los errores y entuertos de la política económica del régimen?, ¿Quién endeudó al país brutalmente en circunstancias cuando más divisas ingresaban al país producto de los más altos precios del petróleo en nuestra historia republicana?, ¿Quién inventó el Fonden, el Fondo Chino y otros fondos más, sin consultarnos a los venezolanos, contrayendo una deuda descomunal por la que le debemos a los chinos hasta nuestra manera de caminar?, ¿Quién dijo que Venezuela jamás llegaría a una crisis porque la economía estaba totalmente blindada?

¿Quién ha devaluado tanto nuestra moneda que hoy el bolívar no vale nada, sólo da lástima y vergüenza, con un dólar que ya supera los 540 bolívares?, ¿Quién se ha hecho de la vista gorda con el contrabando de gasolina y alimentos, desangrando al país y empobreciendo a los venezolanos que debemos hacer largas colas para encontrar alimentos y medicinas cada vez más escasos y más caros?

¿Quién ha hecho todo este desastre; arruinando al país con las mejores perspectivas de progreso y desarrollo en América Latina? Ese culpable tiene nombre y apellido y sabemos exactamente desde cuando empezó la destrucción nacional. El único secuestrador de nuestra economía es la revolución chavista y sus seudolíderes que se encargaron de destruir nuestro futuro y porvenir durante estos últimos diecisiete años. Es de hombres dignos y valientes asumir sus errores y no culpar a otros de sus propios fracasos y miserias, pero con este régimen cobarde y mentiroso no es posible que reconozcan sus irresponsabilidades e incompetencias.

Por eso, quienes nos han llevado al desastre y colapso, quienes nos engañaron y nos estafaron en nuestra buena fe, no merecen la confianza y apoyo del pueblo venezolano. La tragedia actual sólo puede resolverse apostando por un cambio de rumbo en Venezuela y eso sólo es posible votando el 6 de diciembre por la esperanza, el futuro y la construcción de una Venezuela donde todos hacemos falta; una Venezuela que todos podamos disfrutarla en unión, en paz, en libertad y en progreso. Diles NO a los verdaderos secuestradores de la crisis de Venezuela, diles NO al continuismo y vota con confianza y determinación por el cambio en nuestro querido país.
 
Profesor Titular de LUZ

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